En una noche marcada por la emoción y la nostalgia, el estadio Hernando Siles abrió sus puertas para rendir homenaje a uno de los futbolistas extranjeros que dejó su huella en el fútbol boliviano, William Ferreira, un jugador que con una brillante carrera dejó una marca imborrable en la historia del club Bolívar.
Con más de 20 años de carrera como futbolista profesional, fue pieza fundamental de la academia paceña y una inspiración para muchos jóvenes delanteros.
A lo largo de los años que se convirtió en un paceño más al defender su querida camiseta celeste, el Siles y los hinchas bolivaristas fueron testigos de momentos momentos inolvidables, victorias, goles, hasta defendiendo el arco como arquero y este 2024 fue el turno de los aficionados de devolverle el favor, de celebrar su trayectoria y agradecerle por los inolvidables recuerdos que había regalado.
Un evento increíble, de inicio a fin, donde ni la lluvia ni el frío apagaron los aplausos de las más de 15 mil personas que se dieron cita a la despedida de su ídolo, fue organizado por nada más y nada menos que Diego Rada, un hincha bolivarista que aportó al club de sus amores desde su directorio años atrás con grandes iniciativas y campañas de marketing, esta vez volvió para darle al hincha celeste un evento de calidad y a William – su amigo – la despedida que se merecía en el estadio que tantas alegrías dio a todos.
La noche estuvo completa con los amigos de William, aquellos jugadores que desde su primera vez en Bolivia se convirtieron en sus amigos y su segunda familia, aquel brillante equipo del 2014 que llegó a semis de Libertadores… todos juntos para recordar viejos tiempos y volver a ser felices en el césped del Siles.