En 1957 Bolivia disputó su primera ronda eliminatoria para el Mundial Suecia 58, le tocó enfrentar a Argentina y Chile. Jugó su primer partido el 22 de septiembre de 1957 en Santiago con derrota por 2 a 1. El primer gol boliviano lo hizo Alcón. El primer triunfo lo consiguió en La Paz ante el mismo rival con una goleada por 3 goles a 0. La Verde obtuvo el segundo lugar por delante Chile.
La eliminatoria más corta de la historia fue la de 1961 para el Mundial Chile 62. El único rival fue Uruguay (derrota por 2 a 1 en Montevideo y empate 1 a 1 en La Paz).
Entre 1965 (Inglaterra 66) y 1989 (Italia 90), la modalidad fue de tres selecciones por serie. En ese periodo el mejor momento se vivió en 1989 cuando quedamos eliminados por Uruguay sólo por gol diferencia, empatados en puntos con los charrúas.
La peor participación fue la de 1973 (Alemania 1974) en la que perdimos los cuatro partidos disputados ante Argentina y Paraguay.
La participación más paradójica fue la de 1977 (Argentina 78). Entonces, Bolivia ganó de punta a punta su serie contra Uruguay y Venezuela en calidad de invicta. Ganó sus dos encuentros en La Paz, como visitante ante Venezuela y perdió un solo punto al empatar en Montevideo 2 a 2 con el local. Pero, justo entonces, tocaba un triangular entre los tres ganadores de sus series que clasificaba a dos de los tres. Se jugó en Cali: Brasil, Perú y Bolivia. Fue una catástrofe con dos derrotas por goleada (8-0 Brasil, 5-0 Perú). La última oportunidad fue el repechaje ante Hungría. Otra goleada (6 a 0 en Budapest) y una derrota por 3 a 2 en La Paz, fin del sueño.
En 1993, el año de nuestra gloria, se modificó la modalidad pasando de 3 a 5 selecciones en 2 series. Bolivia clasificó con un desempeño notable con 5 victorias, un empate y 2 derrotas. Los rivales fueron Brasil (al que le quitó un invicto de 40 años en eliminatorias), Uruguay, Ecuador y Venezuela (7 a 1 como visitante, sigue siendo la mayor goleada histórica de una selección visitante).
A partir de 1996 (Francia 98) se estableció la modalidad de todos contra todos, con 9 o 10 selecciones (según si alguna era anfitriona o campeón mundial vigente). Momento fatal. A partir de este sistema, Bolivia no sólo no pudo clasificar en 7 eliminatorias consecutivas, sino que ocupó sistemáticamente uno de los tres últimos lugares de la tabla de posiciones.