Hace unos meses si nos preguntaban por Marruecos y su fútbol de seguro poco o nada podíamos responder, Marruecos es un país al norte de África donde el deporte más practicado era la equitación hasta que a finales del siglo XIX, Francia llevó el fútbol y entonces cambió todo.
Marruecos se encontraba bajo la protección del país europeo que en 1916 fundó la Liga de Marruecos a través de la Federación Francesa de Fútbol, con el paso del tiempo junto con la independencia de la nación llegó la emancipación del fútbol marroquí y es en 1955 se fundó la Real Federación Marroquí de Fútbol y un año después se dio inicio al Campeonato de Marruecos organizado por la recién instituida Federación de Marruecos.
La Selección jugó su primer partido oficial el 19 de octubre de 1957 frente a Irak en Líbano por los Juegos Árabes, tuvieron que pasar 20 años para lograr su primer gran logro, en 1976 se coronaron campeones de la Copa África. El Mundial de México en 1986 fue la primera cita mundialista a la que clasificaron donde se convirtieron en el primer país africano en pasar a la segunda fase de un Mundial.
En la década de los 90 clasificaron a los Mundiales de Estados Unidos 1994 y de Francia 1998, pero no pasó de la fase de grupos. Su quinta participación fue en Rusia 2018 donde tampoco pudieron pasar de fase. Qatar fue por demás especial, fue la sexta participación marroquí, y fue la gran revelación del Mundial.
Fueron el primer seleccionado africano, árabe en llegar a fase de semifinales, pasaron la fase de grupos como líderes del Grupo F. Es una selección especial, su promedio de edad es de 26,2 años. Otro dato no menor es que de los 26 convocados 14 nacieron fuera de suelo marroquí: 4 en Países Bajos, 4 en Bélgica, 2 en Francia, 2 en España, 1 en Italia y 1 en Canadá. En esa diversidad el entrenador Walid Regragui que pocos meses antes tomó él mandó encontró las mayores fortalezas.
Pero fue una decisión en especial que logró cambiar todo, con el aval de la federación marroquí, decidió que sus jugadores invitasen a sus mamás, incluyendo la suya a la concentración, en un hotel de Doha, cubriendo todos los gastos. Todos recordaremos no solo esta gran selección que además tiene mucho futuro, sino que la imagen de los futbolistas y el DT celebrando cada logro, gol y triunfo con sus madres.