La geografía siempre tuvo un vínculo muy cotidiano cuando hablamos de futbol, sabemos que en el deporte profesional la mínima ventaja puede hacer la diferencia, es de esta forma que muchos clubes y selecciones aprovechan las condiciones de sus lugares de origen para jugar con cierta ventaja, ya que no es lo mismo tener un partido en la altura, bajo el sol, con nieve o en el mismísimo círculo polar ártico.
A lo largo de la historia del balón pie, nos encontramos con estadios que de acuerdo a su geografía son los más extremos y conllevan distintas ventas al momento de jugar un partido. El ejemplo que más escuchamos es el de la altura, como el Hernando Siles de la ciudad de La Paz que es el fortín de “la Verde” que se encuentra a 3600 msnm, como se sabe a más altura es menor la presión atmosférica, lo que limita el ingreso de mayor oxígeno a los pulmones, mientras tanto Colombia tiene otra estrategia y es llevar a sus rivales al calor abrumador de Barranquilla, en el norte del continente americano nos encontramos con otro peculiar escenario Canadá busco lo contrario y llevó su adversario a la ciudad de Edmonton donde literalmente el campo estaba cubierto de nieve y la temperatura era de -10° C. obviamente era una temperatura mucho más habitual para los locales, este mismo episodio se vivió en Denver Estados Unidos donde suele ser un clima muy frío ya se caracteriza por sus intensas nevadas.
Un tema aparte es el Tromsø de la liga noruega, ya que es considerado el equipo más septentrional del planeta entre los que alguna vez fueron campeones de Europa, la ciudad del club está ubicada dentro del Círculo Polar Ártico, durante dos meses entre noviembre y enero no se puede ver el sol, en el 2014 cuando se llevaba a cabo la Europa League los locales jugaron un partido en el estadio del Círculo Polar y otro en Transnistria el país que no existe.
No solo hay estadios muy extremos por sus condiciones, también nos encontramos con escenarios increíbles que no podemos dejarlos afuera, como el Municipal de Braga en Portugal construido en medio de una cantera y cuenta solo con tribunas laterales ya que detrás de un arco se encuentra una pared de aquella cantera, otro lo encontramos al norte de Europa el Svangaskrð en Islas Feroe, también está Henningsvaer en Noruega que nos brinda una vista impresionante de un pueblo de 500 habitantes rodeados de agua, una cancha sumamente curiosa es la de Cierny Balog en Eslovaquia donde se puede ver pasar una locomotora mientras se lleva a cabo un cotejo, ahora quizá el favorito de muchos es el apodado Zerão es el que tiene la mitad del campo perfectamente alineada con la línea del Ecuador lo que quiere decir que cuando se inicia un partido hay un equipo que está en el hemisferio norte y otro en el sur.