José María Carrasco, seguridad y perseverancia de exportación

February 24, 2022

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El fútbol sudamericano es la cuna del fútbol mundial, casi la totalidad de los países latinoamericanos son parte del top 10 de países exportadores en el mundo de acuerdo a los últimos informes de la FIFA. Sin embargo Bolivia nunca se ha destacado en esta área hasta este año donde después de muchos años tenemos varios futbolistas en diferentes países exponiendo su talento.

Uno de ellos es José María Carrasco, el central boliviano de 24 años vive su segunda experiencia como legionario, esta vez en el fútbol chileno donde es parte de la Universidad de Chile. El joven boliviano lleva un centenar de partidos disputados como profesional desde su debut en 2016.

Carrasco recuerda perfectamente el sueño que desde niño lo llevó a no dejar de trabajar hasta conseguir la carrera que ahora tiene, “Mi sueño de niño cuando me empezó a gustar el fútbol fue jugar profesionalmente en la Liga, sobre todo poder jugar en Blooming, desde muy chico era hincha del club, soñaba con jugar en la Selección, fuera del país, llegar a Europa”, pero para lograr esto uno debe hacer ciertos cambios y sacrificios, “uno se sacrifica, deja de lado las reuniones, los amigos, la familia, muchas actividades del colegio que uno deja por ir a entrenar”.

Aun haciendo todo lo que debes hacer y haciendo varios sacrificios nada te asegura un lugar en ningún equipo, es por eso que la perseverancia es un pilar importante en la vida de los futbolistas, “mi época de juvenil casi siempre era suplente y eso a veces me desmoralizaba pero tanto sacrificio gracias a Dios tuvo su premio al poder conseguir una carrera profesionalmente” recuerda.

Fue en mayo de 2016 cuando Blooming visitaba el Víctor Agustín Ugarte que José María tuvo su anhelado debut, “lo recuerdo con mucha alegría, me tocó debutar en Potosí, entrar en el segundo tiempo, estaba muy nervioso, me acuerdo que después del partido quedé con una satisfacción y con una sensación de haber cumplido un sueño y haber logrado una meta que era debutar profesionalmente”.

De ahí en adelante se ganó la continuidad y titularidad en la academia cruceña, “la confianza del técnico que tuve en ese tiempo, el equipo que teníamos con muchos jugadores experimentados y con la mezcla de jugadores jóvenes me dio para que yo partido a partido me sienta cómodo y me vaya soltando; mi carrera me costó desde que debuté hasta que pude asentarme con continuidad y creo q todo ese tiempo que tuve me ayudó para estar tranquilo y mantener los pies sobre la tierra. El apoyo y ayuda de mi familia me ayudó bastante para que cuando empecé a tener continuidad lo maneje con tranquilidad y no confunda los caminos”.

Fue entonces que se presentó la primera oportunidad de emigrar a otra Liga, “mi salida a Ecuador se da porque ellos venían haciéndome seguimiento con el grupo de scouting que tenían y ayudó que también el director técnico que tuve en Blooming el 2020, el profe Schurer dio buenas recomendaciones al club y fue que Independiente se interesó en mi”.

Fue en inicios del 2021 cuando se confirmó el traspaso del jugador para el fútbol ecuatoriano, uno de los clubes con mayor proyección del continente fichaba al central boliviano, pero como todo cambio al inicio nada es fácil, “el primer cambio era en lo futbolístico porque fui a un fútbol totalmente distinto, mucho más rápido, mucho más físico, fui a un club de los más grandes no solo a nivel ecuatoriano sino también sudamericano y creo que fueron los primeros puntos que me llamaron la atención cuando llegue”.

Pero todo se complicó cuando tuvo que enfrentar la peor prueba para un deportista, una lesión, “Lo más difícil fue el tema de la lesión, en el primer partido tuve la mala suerte de romperme el cruzado, una lesión en la rodilla que eso me dio 7 a 8 meses de baja y perderme prácticamente todo el año, eso me costó mucho, me golpeó bastante en lo anímico. Fue una enseñanza muy buena para mí, lo tomé así no solo en lo futbolístico sino en lo personal, me sirvió mucho para madurar en mi vida. Me ayudó mucho el grupo de personas que tenía en el club” revive ese duro momento donde tuvo que hacerse fuerte para retomar sus metas y sueños.

“Me costaba seguir enfocado a veces porque sabía que la lesión era mucho tiempo y yo veía que iba de a poco, que iba despacio pero la meta principal que tenía era volver a jugar, volver a sentirme jugador y a medida que pasaba el tiempo e iba quemando etapas eso me motivaba más para volver y no decaer sino tener una mejor recuperación para que cuando me toque volver este al cien por ciento”, una de las metas al volver a la cancha era también volver a vestir la Verde.

“La selección para mi significa mucho porque es lo que soñaba desde niño, representar a todo un país, he tenido la suerte de jugar desde las juveniles jugar para la Selección”, su debut con la Selección Absoluta se da nada más y nada menos que frente al último campeón del mundo, Francia, en un amistoso, “creo q la sensación era de felicidad y satisfacción, en ese momento tanto yo como mi familia lo vivió con mucha alegría”.

Los momentos más felices para José María con la Verde se dan en territorio colombiano, “El preolímpico para mi significó mucho porque en lo personal me hizo crecer como jugador, como líder porque era de los más experimentados en la Selección, uno de los que más partidos tenía en primera. Me hizo crecer en el sentido de que tenía que tener cierto liderazgo, lo que demostramos no solo nosotros fue que con trabajo, con paciencia y con mucho esfuerzo el futbolista boliviano está para competir de igual a igual con cualquier selección”.

Es justamente ese grupo de jugadores que en una dura eliminación supieron levantarse y darse cuenta de lo lejos que pueden llegar como grupo, “Ese momento nos pegó muy duro, veníamos muy entusiasmados e ilusionados de pasar de ronda y creo que la forma en la cual quedamos eliminados nos dolió mucho pero creo que nos generó esa sensación de que estamos preparados para jugar al alto nivel. Creo que lo diferente y lo que caracteriza a esta camada que viene integrando desde el preolímpico no son solo las ganas de triunfar sino que la personalidad y la actitud con la que se afronta los partidos somos un grupo de jóvenes pero que tenemos ese carácter y ese atrevimiento de jugar de tener personalidad, de no sentirse menos con otras selecciones, creo que más el trabajo y el esfuerzo que venimos realizando eso nos diferencia y nos da para ilusionarnos”.

Con grandes experiencias, buenos recuerdos y lecciones aprendidas, Carrasco tiene claro el camino para adelante, “a corto plazo es seguir agarrando continuidad en la U de Chile, ir partido a partido, tener esa sensación de seguridad, de confianza de ser una pieza importante en el club a largo plazo volver a la Selección, ser campeón con la U de Chile, salir al fútbol europeo”. 

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