Hemos vivido experiencias únicas con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, celebrados por la pandemia este 2021, tras el sorteo del 21 de abril se conformaron los grupos del fútbol femenino con partidos por demás interesantes, 12 selecciones mostraron la capacidad de las atletas jugando fútbol.
A pesar de que se tiene un avance en cuanto al conocimiento de la disciplina y nos podemos percatar del buen nivel deportivo, todavía las diferencias entre varones y mujeres son abismales, si uno pregunta quién es Messi todos sabemos la respuesta, qué ocurre si preguntamos el nombre de una de las mejores futbolistas del planeta, ¿quién es Saki Kumagai?, es futbolista japonesa campeona en la Copa Mundial Femenina de FIFA el 2011, es central y ha fichado recientemente por el Bayern de Múnich después de pasar ocho temporadas en el Olympique de Lyon; este es un ejemplo del apoyo y el interés que también son menores como lo son los salarios en la misma disciplina versus los varones.
En Bolivia la situación es la misma y las diferencias son aun más marcadas, esta disciplina es en Sudamérica la que menor estructura y menor competencia tiene, solamente 1 semana; si bien el fútbol femenino nació en 1993 en Santa Cruz, no fue hasta diciembre de 2020, que la FBF anunció la fundación de la Asociación Nacional de Fútbol Femenino en Bolivia, con Marcia Castro como presidente; prometiendo seguir los lineamientos de la FIFA y Conmebol y asegurándoles todo el respaldo necesario, sin embargo el apoyo lo inició el señor Walter Antelo y sobre todo el fallecido presidente César Luis Salinas quien dio la oportunidad al fútbol femenino de salir al exterior y por primera vez priorizar entrenamientos y competencias cambiando la realidad donde sólo se llamaba la fútbol femenino cuando era estrictamente necesario u obligatorio, actualmente el presidente de la FBF Ing. Fernando Costa, tiene el firme propósito y compromiso de apoyar al fútbol femenino, no olvidemos que nuestra selección femenina es la oficial para competiciones, como Copa América Femenina, donde desde su primera aparición en 1995 en Brasil a la fecha no hemos podido superar la primera fase.
Pero ¿quiénes nos representan? De la semana que se juega “la liga”, se obtiene el equipo campeón que es quien participará en la Copa Libertadores, en febrero de 2021, el equipo campeón ABB representó a La Paz quedando cuartas; ahora nuevamente CAMPEONAS de la ciudad, nos representarán este 19 de Septiembre, en la Copa Simón Bolívar Femenina, que se desarrollará en Villa Tunari como sede y con la participación de los equipos campeones de los 9 departamentos además del último campeón, como torneo clasificatorio para la Copa Libertadores, sin olvidar que para el próximo año ya se jugará la Copa América Femenina.
Lamentablemente es muy difícil conseguir resultados y realizar procesos en torneos tan cortos, que condicionan el desempeño deportivo de nuestras futbolistas por la competencia sin descanso, la propensión a lesiones y las muchas falencias que se tienen, empezando por la ausencia de proyectos serios que quieran apostar por ellas y ayudarlas a explorar sus máximas capacidades, sin duda, lo mejor de esta Copa es poder ver el talento que existe en el país; las agallas de las atletas que no solo trabajan y son jefes de familia, madres, hermanas que dejan mucho para asistir a la competencia, muchas veces poniendo en riesgo incluso sus fuentes de trabajo, exponiendo su salud cuando ya llegan lesionadas y no tienen oportunidad ni acceso a atención médica o a tratamientos oportunos; compartir los sueños de aquellas niñas de 10 a 12 años que tenían que jugar con los primos ya que los demás equipos no las querían; la fortaleza de esta mujeres no se equipara con el trabajo, se necesita educarlas en muchos aspectos, se precisa mucho más apoyo, real y tangible, que puedan concentrar, que puedan competir tanto local como departamental e internacionalmente, como ocurre en otros países y como es habitual para los varones en fútbol.