Un estadio con 113 años de historia es la nueva joya del continente, el estadio Jorge Luis Hirschi perteneciente al club Estudiantes de La Plata es una verdadera joya para el fútbol latino. Las refacciones lo llevaron a ser nombrado y reconocido a nivel mundial pero la gestión detrás de esta gran obra es la que aún genera mucho más encanto.
En navidad de 1907 los dirigentes de Estudiantes de La Plata después de mucho esfuerzo lograron inaugurar el estadio para que su equipo pudiera jugar de local en la categoría mayor de AFA cumpliendo con todos los requerimientos, su capacidad inicial era 2 mil personas y tenía un sector exclusivo para el público femenino.
En 1927 se colocaron las primeras graderías y en 1937 se instalaron las primeras cinco torres de iluminación, toda una novedad para aquella época en el continente, su capacidad llegaba hasta 28 mil espectadores. En 2005 la Dirección de Control Urbano de La Plata clausuró el estadio debido a la rotura de un tablón que ocasionó la caída de un espectador desde una altura de siete metros durante un partido.
Es así que tras 14 años de espera el pasado noviembre de 2019 el club reinauguró su estadio a lo grande, con dos días de festejo, el costo total de la obra fue de 45 millones de dólares de los cuales 25 millones se desembolsaron durante la gestión de Verón, el club adquirió un préstamo de 5 millones con el banco Itaú y los restantes 20 millones fueron provenientes de los recursos que se gestionaron por la venta de jugadores.
El nuevo estadio es el primero cien por ciento digital en Argentina, tiene internet WIFI y 4G en todas sus instalaciones, de hecho durante su inauguración uno de los atractivos del show fue un león en llamas proyectado en 3D que paseó por encima de las tribunas mientras rugía.
A esto se suma su aerogenerador de energía eléctrica, una cancha única con 10 por ciento de césped sintético y 90 por ciento de césped natural, un estacionamiento para más de 370 automóviles.