El tsunami que dejó el FIFA Gate en Conmebol parece ir dejando las oficinas del ente máximo del balompié sudamericano, pero con sus grandes olas de corrupción se ha llevado varios contratos, sponsors y personas que invertían en la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Para muestra, la Copa Sudamericana que se viene jugando actualmente, no tiene un solo sponsor además de Nike que provee la pelota, las publicidades estáticas de la Copa son sólo de Conmebol o la televisión oficial del evento, y está es la segunda gestión que sucede eso, ya en 2015, con la crisis dirigencial muy fresca, la Copa Sudamericana se quedó sin un solo auspiciador. La Copa Libertadores aún no sufría esa situación porque tenía contratos vigentes, aunque la Conmebol no ha podido crear nuevos vínculos de sponsoreo para la principal Copa del Continente.
Por otro lado los clubes comenzaron a avanzar, se crearon distintas agrupaciones con las instituciones de peso en el continente, la Liga Sudamericana creada hace muy poco, tiene a Daniel Angelici presidente de Boca Juniors como presidente de esta asociación independiente de clubes y que comenzó a exigir a Conmebol, presidida por el paraguayo Alejandro Domínguez, que los ingresos de las Copas se incrementen hasta en un 100% más de lo que se percibe actualmente.
Aunque no lo han admitido públicamente, a Conmebol esta Liga Sudamericana no le cae bien, hasta acá han ido incrementando los ingresos de los clubes a costilla de la empresa dueña de los derechos que no quiere perder terreno ante la crisis, pero sabe que se le viene una exigencia millonaria con los nuevos pedidos y la Confederación Sudamericana de Fútbol debe profesionalizar su manejo de sponsors.
Por eso y buscando ser más atractiva para nuevos clientes y proveedores. Propone dos torneos anuales, la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana ya no serán semestrales, y si bien las explicaciones que llegan desde Asunción son todas referidas a las mejoras del fútbol, y los análisis técnicos, el principal objetivo es tener productos comercialmente más fuertes para poder venderlos y así satisfacer las demandas de los Clubes en Sudamérica y ser un entidad solvente. Este 2016 la crisis no tocó la puerta de la Confederación en Luque, porque la Copa Centenario llenó las arcas de todos.
Pero a partir de 2017, la Copa Libertadores se jugará desde febrero hasta principios de diciembre. La Copa Sudamericana, irá desde marzo hasta comienzos de diciembre. En la Libertadores serán 44 clubes, un incremento de seis plazas respecto al formato actual. El campeón de la Sudamericana clasificará a la siguiente Libertadores. Por otro lado 10 clubes de la Copa Libertadores que no avancen a octavos de final, seguirán en competencia internacional en la Copa Sudamericana. Los 8 mejores terceros de la fase de grupos de la Libertadores, más los dos mejores clubes de la primera fase clasificatoria pasarán a la otra copa.
De esta manera la Conmebol pretende darle un nuevo valor jerárquico a ambas competencias, además evita que dos clubes participen de los dos torneos en un mismo año –cobrando un doble premio- pero sobre todas las cosas garantizan un tiempo de exposición de marca acorde a lo que piden los sponsors en el mundo, acostumbrados a ver la organización de la UEFA, en Sudamérica buscan “europeizar” nuestros campeonatos. Aún sin poder concretar una final en campo neutral -que es un deseo de Alejandro Domínguez – porque una final en un partido único, es un producto que se vende por separado, como sucede en la Champions y la Europa League. Ya va a llegar.