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September 29, 2024
LA VERDE ESPERA MADURAR
AUTOR: Jorge Añez – Periodista Deportivo
Empezó la Era Oscar Villagas. La tercera del ciclo de la actual eliminatoria; antes estuvieron Gustavo Costas y Carlos Zago que dejaron a la selección con 5 goles a favor y 20 goles en contra. Villegas recibe una selección que resultó ser la de menor rendimiento en la Copa América y en la parte baja de la posiciones de la eliminatoria.
El cochabambino tuvo pasos esporádicos en clubes de primera división y es recordado por su extenso trabajo en las menores de Bolívar, Always Ready y la selección nacional. Una decisión arriesgada de la federación que aún lidia con las desvinculaciones de los antecesores al entrenador. Optaron por alguien de la casa que conozca de cerca a los nuevos valores y recalcule el rumbo.
Villegas dio el mensaje claro en la primera convocatoria: recambio y alta intensidad. Bajó el promedio de edad a 24 años y seleccionó a jugadores de Always Ready y Bolívar en su gran mayoría; algo que, pese las susceptibilidades, connotó que apostó por la juventud, la fibra rápida y la adaptación a la altura, otro elemento de peso ya que se apostó por jugar en El Alto.
Ante Venezuela en Villa Ingenio, el entrenador planteó un juego de posesión de balón con un claro posicionamiento en campo rival, con laterales profundos pero con una zona media que trataba de recuperar rápido las pérdidas de pelota para no sufrir la contra llanera. Tuvo en Cuéllar y Robson (Always Ready) el respaldo para que Ramiro (Bolívar) pudiese crear juego.
Bolivia metió miedo no solo por el resultado abultado (4-0), sinó porque el juego fue coherente. Recuperaba rápido, generaba superioridad numérica, presionaba constantemente y, lo más importante, se supo reacomodar a dos imprevistos: la lesión de Henry y el bajo rendimiento de Lucas Chávez.
Ante Chile ratificó la apuesta. Cambió el rol en cancha. Planteó un juego posicional, presionó en zona media-baja y de contra fue letal. Golpeó primero, sufrió el insólito gol chileno con la rotura del tendón de Lampe y mostró carácter al sobreponerse rápido y lograr el 1-2 inmediatamente.
Destacó la lectura y planificación que desarrollaron Villegas y sus acompañantes, Farah y Ramirez. Chile venía con 11 partidos sin convertir goles, un técnico cuestionado y un recambio que aún no cuaja; además, la sanción sobre el estadio Nacional que solo permitió recibir la mitad del aforo, eran elementos que presionaban a “La Roja” y de lo que “La Verde” podía sacar ventaja. Bolivia manejó perfectamente el microclima y el macroclima.
Bolivia rompió 31 años de sequía de triunfos de visitante en eliminatoria y de no hilar dos victorias seguidas. Quedó, solo por goles, fuera del repechaje pero con la ilusión renovada. La apuesta funcionó pero lo más importante es el juego. Bolivia mostró dos matices distintos y opuestos en ambos partidos. Recuperó tres puntos y proyecta hacerse fuerte de local.
Toca el segundo de la tabla, Colombia, en El Alto y Argentina, la líder, nos recibe después. La Verde debe apostar a asegurar los puntos de local y ser selectiva en sus salidas ante rivales directos como Perú, Venezuela y Ecuador.
Si se garantiza la continuidad a la idea del actual cuerpo técnico y se busca que la competencia interna mejore; entonces el recambio generacional en marcha podrá funcionar.
Es tiempo de esperar la madurez de La Verde.
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