La contratación de estrellas del fútbol mundial en especial sudamericano y la paga de exorbitantes sumas de dinero, son las principales estrategias de marketing que utiliza la primera división de la Superliga China para ser atractiva a los ojos del mundo y posicionarse como una de las nuevas potencias en el mercado del balompié de todo el planeta.
El auge del fútbol en los últimos años en China, no sólo es por el crecimiento de la Liga, sino, también por el deseo del primer mandatario de ese país, Xi Jinping que quiere contagiar su pasión por este deporte a su población.
El mercado de invierno del torneo del país más habitado del mundo, estuvo en boca de todos tras la contratación del volante brasileño Oscar de 25 años, que pasó del Chelsea a Shanghái SIPG, lo que se convirtió en la transferencia más cara del fútbol asiático luego de que el club oriental pagó 61 millones de euros a los ingleses.
El otro fichaje más sonado sobre todo en el continente americano fue el de Carlos Tevez que luego de retornar a Boca Juniors, decidió terminar su carrera en el Shanghai Shenhua, donde gana 40 millones de dólares al año, lo que lo convirtió en el futbolista mejor pagado del planeta.
Estos dos jugadores que fueron las mayores contrataciones del mercado chino en este 2017, se suman a una larga lista conformada por futbolistas de la talla de Hulk, Alexander Pato, Roger Martinez, Ezequiel Lavezzi, entre otros.
Toda esta constelación de estrellas genera el interés del mundo sobre esta liga, ya cadenas televisivas sudamericanas transmiten los partidos en vivo, sobre todo del equipo de Tevez, portales del mundo tienen apartados especiales para la Superliga China y hasta la promoción de camisetas de equipos de este país creció gracias a los apellidos que tienen en la espalda.
Si hablamos de marketing en específico, el campo en el que se mueve el mercado asiático no solo es dentro de su torneo, ya que a principios de marzo se conoció que el inglés David Beckham se transformó en el asesor técnico de la asociación de ese país, con el objetivo de hacer crecer el seleccionado chino con trabajo en las divisiones inferiores, esto tras una negociación personal del presidente chino, Xi Jinping.
China siempre fue un mercado importante para los clubes más grandes del mundo para hacer mercadotecnia, desde hace más de una década, planteles como Real Madrid, Barcelona y Manchester United llegaban a ese país para hacer giras profesionales y pretemporada, con lo que vendían una gran cantidad de camisetas y conseguían fanáticos asiáticos con el objetivo de que crezca su marca.
En Bolivia desde el año pasado que existen muchas noticias de la liga de ese país, debido a que desde el 2015, Marcelo Martins vistió la camiseta del Changchun Yatai y hoy en día el ariete nacional muestra su fútbol en el Wuhan Zall Football Club de la segunda división donde es uno de los mejor pagados de la categoría.
Esta revolución en el fútbol chino, no es solo un trabajo con los clubes de primera división y el gasto de dinero excesivo en contratar súper estrellas, es parte de un proyecto a largo plazo para volver a China una potencia mundial y a la larga llegar a ser campeón de la Copa del Mundo.
Para esto el gobierno de Jinping prometió en 2015 una inversión de 800.000 millones de dólares para la creación de escuelas de fútbol y escenarios deportivos para la práctica profesional, con un objetivo de tener un estadio cada 10.000 habitantes y que al menos 50 millones de chinos jueguen fútbol regularmente.
“La idea es que China sea una potencia asiática en 2020 y para el 2050 ya sea un firme candidato para ganar la Copa del Mundo”, dice el plan presentado por el gobierno y la asociación de fútbol de ese país.